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Utilidad terapéutica del litio

LA UTILIDAD TERAPÉUTICA DEL LITIO

¿Qué debemos saber sobre el litio?

El litio, como ya sabrás, es un elemento químico alcalino de símbolo Li y número atómico 3 encontrable en la naturaleza. A pesar de que es más conocido debido a la reciente popularización de las baterías de litio en dispositivos como los teléfonos móviles, este elemento tiene además un uso terapéutico para tratar determinadas enfermedades y trastornos mentales que se remonta hace décadas.

¿Para qué se utiliza el litio terapéuticamente?

Es importante aclarar que el litio se encuentra en nuestro organismo en cantidades indetectables, no es administrado en las personas porque no produzcan suficiente cantidad de litio o porque no lo obtengan mediante su dieta. Esto quiere decir, que en una persona sana la cantidad de litio en sangre es 0 mEq/L (miliequivalentes por litro) y niveles superiores a 1,6 mEq/L se consideran tóxicos. Terapéuticamente el litio es utilizado: 

  • Para tratar y prevenir episodios de manía.
  • Para tratar el trastorno bipolar, que combina episodios de manía, depresión, ira incontrolada...
  • Para tratar trastornos depresivos resistentes.
  • Para tratar el trastorno esquizoafectivo.

¿Cómo funciona/actúa el litio cuando es administrado en nuestros organismos?

A pesar de que en numerosos estudios a lo largo del siglo pasado y el actual ha quedado constatado que el litio supone mejoras muy significativas en pacientes con las enfermedades antes mencionadas, y que de hecho actualmente es de los medicamentos más utilizados para tratar estas enfermedades, cómo actúa en nuestro organismo sigue siendo a día de hoy un absoluto misterio. Algunas de las pocas cosas que sabemos es que es bien absorbido por vía oral, que se distribuye bien por la mayor parte del cuerpo, y que se elimina fundamentalmente por los riñones. Sin embargo, un reciente estudio de julio de 2015 de un equipo internacional, publicado en la revista Journal of Molecular Neuroscience, ofrece una pequeña pista. Según el artículo, el factor insulínico de crecimiento de tipo 1 (que es una hormona de nuestro cuerpo: IGF-1) desempeña una función en la sensibilidad al litio. Según el estudio, esta hormona eleva la sensibilidad al litio en las células de aquellas personas que no responden al elemento, o sea, la hormona juega un papel en la respuesta de nuestro organismo al tratamiento con litio.

La historia de la terapia con litio.

El litio fue hallado por primera vez en el año 1817 por Johan August Arfwedson, un estudiante de química sueco, que lo extrajo del mineral de la petalita. Pero solo fue hasta 37 años después que los científicos lo consiguieron de manera pura, mediante una electrólisis.

Proceso de electrólisis ilustrado con LiCl. Ilustración de un mineral de petalita de donde se extrajo litio por primera vez.

A la izquierda el proceso de electrólisis ilustrado, a la derecha una imagen de una petalita.

Entrados en el siglo XX, se empezó a utilizar para tratar enfermos que presentaban problemas cardíacos e hipertensión. Se retiró sin embargo rápidamente al percatarse de que producía graves envenenamientos e intoxicaciones. Fue en los años 40 cuando el psiquiatra australiano John Frederick Joseph Cade empezó a utilizar el carbonato de litio como antimaníatico, es decir para tratar la manía concretamente en un paciente que padecía manía crónica. John Cade empezó a utilizarlo debido a que según una hipótesis suya, los episodios de manía y depresión eran debidos a una anormalidad del metabolismo nitrogenado de los pacientes. Para probar su hipótesis se le ocurrió inyectar la orina de pacientes a cobayas en el laboratorio, sin embargo estas murieron poco tiempo después. Concluyó entonces que la urea había actuado como veneno, por lo tanto administró ácido úrico solubilizado en la forma de urato de litio. Los resultados fueron fascinantes, las cobayas mostraron apaciguamiento y una serena calma. Un tiempo después se llegó a la conclusión de que el litio era la sustancia calmante, y entonces el propio Cade empezó a administrárselo a sí mismo durante un tiempo para asegurar la compatibilidad en humanos. El primer paciente al que se lo administró mejoró notablemente, pues llevaba cinco años ingresado en un hospital psiquiátrico y la mejora fue tal que cuatro meses después de empezar el tratamiento se le dio de alta. Sin embargo murió un año después debido posiblemente a los efectos tóxicos de la sustancia, y debido a la noticia Cade abandonó esta forma de tratamiento, no sin antes documentar sus hallazgos y observaciones y hacerlo público en la comunidad científica. De hecho su artículo apareció en la revista médica australiana 'Medical Journal of Australia' en el año 1949. Años después en la década de los 50, el psiquiatra danés Mogens Schou volvió a confirmar en un estudio ciego que el litio tenía importantes efectos antimaníacos en pacientes. Más tarde, en la década siguiente, una serie de ensayos confirmó que el litio tenía efectos profilácticos en pacientes con trastornos bipolares y unipolares. El primer estudio para probar la eficacia del tratamiento de mantenimiento con litio fue entonces abierto e involucró a 88 pacientes maníaco-depresivos, que fueron seguidos de cerca durante seis años. Uno de los pacientes además, era el mismo Mogens Schou, que padecía de trastorno bipolar. Se observó en los pacientes una mejora significativa y favorable a su enfermedad. Un hermano del propio Schou que también padecía episodios recurrentes de depresión y que no había mejorado en absoluto con ningún tratamiento convencional de entonces (que consistían en tratamientos electroconvulsivos entre otros), tuvo tal mejora que su vida y la de su familia se transformaron totalmente para mejor. 

BIBLIOGRAFÍA

López gómez, D. (2018). MenteAmente. Retrieved 18 October, 2020, from https://www.menteamente.com/blog-salud-mental/litio-bajo-analitica#:~:text=El%20litio%20es%20un%20elemento%20que%20se%20encuentra%20en%20cantidades,bipolar%20conocido%20hasta%20la%20fecha.

Rodríguez, T. (2016). Investigación Y Ciencia. Retrieved 18 October, 2020, from https://www.investigacionyciencia.es/revistas/mente-y-cerebro/estimulacin-cerebral-661/minerales-en-el-cerebro-13850

https://medlineplus.gov/spanish/druginfo/meds/a681039-es.html

https://www.elmundo.es/elmundosalud/2006/07/28/neurociencia/1154105273.html

https://www.redalyc.org/pdf/3720/372036931003.pdf

Adjetivo empleado para calificar a todo aquello que dispone de álcali, que es un hidróxido de tipo metálico que actúa como base fuerte y que presenta una gran solubilidad en agua.

Es el proceso por el cual se separan los elementos de un compuesto por medio de la electricidad. En este proceso ocurren la liberación de electrones por los aniones en el ánodo (una oxidación) y la captura de electrones por los cationes en el cátodo (una reducción).

La manía es un estado emocional de excesiva y anormal excitación, afecto y nivel energético.

Sustancia orgánica tóxica, resultante de la degradación de sustancias nitrogenadas en el organismo de muchas especies de mamíferos (entre las cuales los humanos), que se expulsa a través de la orina y del sudor.

Es un estudio o experimento en el que los participantes desconocen información relevante, de manera que no saben si están recibiendo el tratamiento o están tomando un placebo. De esta forma se evita en el estudio cualquier tipo de sesgo por parte de los participantes, de forma que los resultados son más verídicos y auténticos.

Que sirve para preservar o proteger de una enfermedad o un mal.

La manía es un estado emocional de excesiva y anormal excitación, afecto y nivel energético.

Es un trastorno de salud mental que se caracteriza por una combinación de síntomas de esquizofrenia, como alucinaciones o delirios, y síntomas de trastornos del estado de ánimo, como depresión o manía.